Uno de los factores clave para que el deporte pueda ser entendido también como un negocio es el hecho que el mercado potencial de personas a las que llegar es interminable dado que está enfocado para masas y no para clases, exceptuando algún deporte concreto. Así, para los medios de comunicación, cubrir un evento deportivo acostumbra a ser sinónimo de éxito y ejemplo de ello son la multitud de revistas especializadas, programas y estaciones de radio y TV por cable y abierta, suplementos, diarios, todos los medios se han volcado a captar un público deseoso de información y entretenimiento.
Por ver un caso ilustrativo, ESPN transmite a 79 millones de hogares, aproximadamente 7 mil millones de personas, más de 49000 horas en vivo durante el año. A tal punto que hoy ya tiene dos cadenas simultáneas en sistemas básicos de cable. En términos económicos, un sólo ejemplo alcanza: la NBC compró por la cifra récord de 2.300 millones de dólares los derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos en el 2004, 2006 y 2008.
En términos de puestos de trabajo, siempre hablando globalmente, esto significa más de 4.5 millones de trabajos relacionados con el deporte a través del marketing, emprendedores, administración, representantes y medios. El binomio medios de comunicación y deporte es inseparable y simbiótico, por la aceptación del público y por el dinero que mueve.
Algunos hablan de una futura explosión de la burbuja del deporte, en especial del mundo del fútbol, aunque hoy en día es una utopía imaginar un panorama mediático sin tanto protagonismo para el deporte. El seguimiento de eventos deportivos será una constante, pues al público le permite disfrutar de competiciones atractivas y además les ayuda a deshinibirse, relacionarse y emocionarse. Ahora, el aficionado y no aficionado al deporte, le ofrecemos Sport Social Market, dándole la posibilidad de monetizar y rentabilizar los conocimientos y el tiempo que pasa enfrente de los medios consumiendo partidos.